Actualmente, la enseñanza de la historia, debe coadyuvar a los estudiantes a la construcción de saberes, el desarrollo de habilidades intelectuales y actitudes que favorezcan la comprensión y explicación de su realidad social, desde una perspectiva histórica.
La modificación de las representaciones, se debe iniciar desde el facilitador, quien tiene la tarea de sustituir la memorización de sucesos, fechas y nombres, con el único fin de hacerlos analíticos, críticos y reflexivos, de hechos que favorezca la construcción de nuevos conocimientos al reconocer y comprender el devenir histórico de las sociedades, así como su relación con el presente y futuro de la humanidad.
En este sentido, el aprendizaje de la historia, debe promover diversos recursos para llegar a probematizar a partir de una situación, destinados a fortalecer el conocimiento y hacer más autónomos a los estudiantes, mediante el uso de estrategias más dinámicas tales como: imágenes, ilustraciones, gráficos, líneas de tiempo, uso de las tic´s, etc.
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